Hoy conversaba cara a cara con L que tiene casi la misma edad que la mía, nos hicimos un recorrido (sin pago de transiciones de bits) a los tiempos de la NO existencia de la computadora, esos tiempos cuando me miraba al espejo y veía una cabeza enorme estacionada en un cuerpo flaco apodado de pirulito o chupete de brea (brea por ese color cobrizo oscuro más conocido como negro de m que llevo encima ), y en esos tiempos me reía junto a mis amigos, esos hijos de su madre C, L, C, I y H, con los que compartía el televisor a blanco y negro, donde el capitán futuro sin mover la boca ni los brazos, atrapaba sus secuaces a punta de BOW- PUMM.
Con todos ellos C, L, C, I y H tampoco nos perdíamos las salidas de casa, salidas sin temor a secuestro al paso, robos, violaciones, todos infaltables nos juntábamos en el parque, en el cine, con ellos compartíamos las primas y las sobrinas de las tías lejanas, que nos enamoraban, nos subía la adrenalina o la bilis rubina, con los juegos al doctor, la familia, el casamiento, el pega pega, y cuando nos daba la de aventureros inventábamos las mil maneras de hacer de cualquier terreno verde (que aun existan) una pista de bicicross, teníamos nuestras redes sociales llamadas clubs, con nombres como nuestros héroes: hombre park, fantasmagórico, gata loca,, donde hacíamos teatro, jugábamos básquet, juntábamos nuestros reales, para seguir enamorando las primas, que nos obligaban a veces a paseos a pie en los otros barrios, me pongo y apensar aun un poco mas y de seguro tampoco olvidabamos los cuentos sentados en alguna acera o subidos en nuestros clubes ( a veces casas en el árbol) esos cuentos prohibidos de cuando escondías las revistas de playboy, cuando la sirvienta te manoseaba, (ese fue mi caso), a ver quien tiene el pitito más grande? …
perdón voy a parar de escribir un instante es que mi celular colocado al frente mío está recibiendo un msn y al mismo tiempo por mi compu una llamada del skype, después tengo que ver los emails de la institución, luego ver si la bateria de mi celular está cargada, para ir a comprar el ultimo software pirata de adobe, y cuando regrese mendigar a una mina para que me ayude en un trabajo de redes sociales, luego de eso de manera infaltable hoy dia ver a quien dejo de seguir en el twitter, gente con sus incansables mensajes absurdos de me fui a comer, o ayer hice, o Dios has todas las cosas por mí, y además tomarme mis dos pastillas para el dolor y antibióticos para la pos operación del brazo quebrado, como? por querer subir a un árbol, recordando que a los trece hice una casa en un árbol para uno de los clubs, hice una casa en un árbol? …
Tengo 41 años y en mi facebook mi amigo numero mil se llama creaciones Amely y es una empresa de tortas, y yo que que le queria dedicar este escrito… por que no puedo negar que si me gustaría conocer en un mundo de mamíferos de carne y hueso a cada amigo bits..
Con todos ellos C, L, C, I y H tampoco nos perdíamos las salidas de casa, salidas sin temor a secuestro al paso, robos, violaciones, todos infaltables nos juntábamos en el parque, en el cine, con ellos compartíamos las primas y las sobrinas de las tías lejanas, que nos enamoraban, nos subía la adrenalina o la bilis rubina, con los juegos al doctor, la familia, el casamiento, el pega pega, y cuando nos daba la de aventureros inventábamos las mil maneras de hacer de cualquier terreno verde (que aun existan) una pista de bicicross, teníamos nuestras redes sociales llamadas clubs, con nombres como nuestros héroes: hombre park, fantasmagórico, gata loca,, donde hacíamos teatro, jugábamos básquet, juntábamos nuestros reales, para seguir enamorando las primas, que nos obligaban a veces a paseos a pie en los otros barrios, me pongo y apensar aun un poco mas y de seguro tampoco olvidabamos los cuentos sentados en alguna acera o subidos en nuestros clubes ( a veces casas en el árbol) esos cuentos prohibidos de cuando escondías las revistas de playboy, cuando la sirvienta te manoseaba, (ese fue mi caso), a ver quien tiene el pitito más grande? …
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Tengo 41 años y en mi facebook mi amigo numero mil se llama creaciones Amely y es una empresa de tortas, y yo que que le queria dedicar este escrito… por que no puedo negar que si me gustaría conocer en un mundo de mamíferos de carne y hueso a cada amigo bits..
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